Son muchas las personas que querrían crear y publicar aplicaciones web en vez de optar por las versiones de escritorio. Después de todo, una aplicación web es agnóstica en cuanto al sistema operativo que se utilice para acceder a ella.

Y esa es solo una de sus virtudes, porque además también suponen una opción universal, lo que significa que cualquier dispostivo que disponga de una conexión activa a Internet podrá utilizarlas, lo que incluye no sólo los equipos de escritorio convencionales (OS X, Windows y Linux), sino también los cada vez más ubicuos teléfonos móviles inteligentes (iOS, Android, Windows…), Tabletas y también los Smart TV o televisores inteligentes.

¿Cuál es el problema entonces? Pues que hasta ahora, quien quisiera acometer un despliegue de estas características necesitaba echar a su mochila de conocimientos todo un conjunto de lenguajes: JavaScript (en el lado del cliente), PHP (en el lado del servidor), CSS (para definir los estilos y, por tanto, el aspecto de la página), aparte de los frameworks o librerías adicionales que permiten “simplificar” parte del código o bien proporcionan capacidades adicionales a la hora de presentar la información.

En definitiva, una cantidad de conocimientos enorme que no siempre está al alcance de una única persona o equipo; y que, para adquirirlos, debe de invertirse una notable cantidad de tiempo.

Y además, una vez creada la solución queda la parte correspondiente al despliegue de la aplicación propiamente dicha, algo que precisa no solo de un hosting adecuado para soportar la carga de accesos prevista sino, especialmente, la dedicación técnica para asegurarnos de que esté correctamente protegida frente a todo tipo de ataques externos. De hecho, se trata de una cuestión que está a la orden del día.

Pues bien, las ediciones de Xojo que permiten crear aplicaciones web resuelven dicha problemática de un plumazo, presentando bajo un lenguaje moderno y orientado a objetos que ya conocemos, todo lo necesario para definir la lógica de nuestras aplicaciones web, mientras que el aspecto de las interfaces de usuario quedan a cargo del editor visual donde solo tendremos que utilizar los componentes disponibles con la acción de “arrastrar y soltar” para definir el aspecto de nuestras páginas.

¿Y qué hay del despliegue? Pues en este caso puedes optar por dos vías. La primera de ellas sería la equivalente al despliegue de una aplicación web “convencional”, donde tú te encargas de contratar el hosting compatible, instalar la app web y encargarte del mantenimiento y seguridad del servidor hasta el punto que te sea posible.

La segunda vía es dejarlo en manos de Xojo Cloud, lo que significa que con un simple clic desde el propio IDE podrás desplegar tus aplicaciones Web Xojo, garantizándote además la máxima protección contra ataques e intrusos. Tu aplicación web estará funcionando de forma segura en el servidor de la zona geográfica contratada.

Y una de las cosas que me encantan es la cantidad de código que debes de escribir en un caso y en otro para definir la lógica de tu aplicación.

Como muestra aquí tienes un tutorial en el que se afronta la creación de una aplicación web de principio a fin con Xojo, usando una base de datos SQLite para la persistencia de los datos capturados mediante la entrada de la aplicación y que se despliega en producción precisamente utilizando Xojo Cloud.

Fíjate no sólo en lo sencillo que resulta crear el diseño de la aplicación, sino también en la poca cantidad de código que hemos de escribir para lograr que todo funcione; y más aún teniendo en cuenta que se podría haber simplificado todavía más… pero que se ha dejado así para que todo sea más fácil de comprender.

Una aplicación Web no es lo mismo que un sitio web

Por otra parte, uno de los muchos errores que se se suelen cometer a la hora de valorar Xojo Web es compararlo con cualquiera de los diversos gestores de contenidos disponibles (WordPress y demás). No es ni mucho menos lo mismo.

Xojo Web no tiene como misión la creación de sitios web como tal; y aunque puede aguantar cargas o tráfico elevado (todo ello en función de la configuración del servidor y la funcionalidad aportada por la propia aplicación, claro está), su batalla no está ahí. De lo que aquí hablamos es de crear aplicaciones con despliegue web, y en este sentido Xojo Web es una opción más que interesante para la inmensa mayoría de empresas que van a contar, por ejemplo, con accesos simultáneos de 10-100 clientes a lo sumo. Y créeme, a diferencia de lo que pueda parecer, esto encaja perfectamente para muchísimas empresas.